¿De coco o de guayaba?

A partir de hoy, quiero que le den la bienvenida a José Arias, periodista y reconocido por su espacio País de Ficción, blog muy conocido entre aquellos que conviven con los medios de comunicación. José estará dándonos cátedras semanalaes por acá como hacen los demás colaboradores. Dénle una calurosa bienvenida dejando sus comentarios.

Helados en funditaEn la imagen: Por igual, los helados de fundita ya poco se ven en nuestras calles. ©José Peguero

Hace años desapareció de las calles dominicanas, el carrito de helados de madera cuya principal atracción para los pequeños era la especie de ruleta giratoria puesta a un lado de la parte principal y bordeada de clavos numerados a colores destinadas a regalar un helado extra si la suerte acompañaba al cliente.

A mitad de la ruleta había una plumilla o plástico que se detenía en algún momento en uno de los clavos numerados. Todo artesanal pero creativo. No hacía falta tener un chip ni cliquear nada. La oferta eran barquillas rudimentarias pero sabrosas de coco, fresa, chocolate o guanábana. Muy frutales y sustanciosas nada que ver con las sofisticadas heladerías de ahora donde el sabor natural del dulce no es la prioridad sino el marketing que genera más dividendos.

El heladero era casi siempre un hombre cara de manso, respetuoso y atento a servir con una sonrisa a pesar de que los sudores y el cansancio que provoca empujar un carro de helados bajo el sol tropical. El heladero de entonces implementaba un verdadero servicio al cliente. Hasta te regañaba cuando intentabas hacer coca a los jugadores de la ruleta que como tú ansiaban comerse más de un helado.

La oferta era 2 por 1 si tu número elegido coincidía con el número de la ruleta al detenerse. Los carritos de helado eran coloridos e higiénicos. Nunca observé embarres de helados ni malos olores.

Desaparecidos los carritos de madera y vinieron los helados Frigor pero antes estuvieron los Cremitas y Nápoles. Y, claro, Los Imperiales en la Zona Colonial para el paladar de la clase media de entonces. Ahí yo no llegué. Recordar es vivir…

13 comentarios

  1. Ahora los niños solo conocen tres tipos de heladeros: «Equimais», Nestle y Bon. Han hecho del heladero callejero su negocio. Por cierto, no recuerdo la ruleta, pero interesante que fuera asi.

    Bienvenido a D101, sera un placer leerte.

  2. Bienvenido José
    ¡¡¡Que bien!!! la famila Duarte sigue creciendo.

    Amigos, son parte de mi lectura diaria, a pesar de que, no comento todos los días por cuestión de tiempo.

    Saludos!!!

  3. Os felicito por la incorporación. He leído algunos artículos del Sr. Arias que me han parecido brillantes.

    Saludos para todos.

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