Recordando al Nintendo

Quién diría que un plomero con bigotes hoy es uno de los personajes más reconocidos en el mundo. Hoy por hoy el impacto que ha tenido Mario y el nintendo ha sido tan grande como asombroso. De alguna forma me siento parte de todo ese movimiento mundial que comenzó con un hombrecito, un hongo y una princesa. Recuerdo cuando lo trajeron, estaba en su caja, debajo de la cama de mi hermana, en realidad era un regalo para ella, y tenía que esperar a que regresara de un viaje para que lo abriéramos. Lo había jugado en casa de nuestro primo, era «lo ma mejol», tenias que matar montrícos, romper ladrillos, entrar por tuberías, comer flores que te daban poderes, y llegar a tiempo a un castillo que era la meta, después pasabas al siguiente mundo.

La caja gris

El aparato en su caja llamaba nintendo, por fin había llegado mi hermana, y comenzamos a jugarlo. Era toda una sensación, traía una pistola de plástico, para que también mataras unos paticos que salían volando. El nintendo puso mi vida social alante alante, inmediatamente llegaron las cintas, o sea los juegos, los carajitos de todas partes queriendo jugar y claro está, los trucos para pasar los mundos y jugar hasta que me jartara o hasta que se fuera la luz. El nintendo trajo a los 90s más dinamismo, más variedad, diversión,y mucha fiebre. Ya los niños teníamos un motivo para restregarle en la cara a nuestros padres que nuestra generación era importante. Rápidamente todas las casas se llenaron de ellos, todos los televisores tenían encima una caja gris enorme, junto a dos controles cuadraisimos y miles de cartuchos o cintas en el piso.

¡Asopla la cinta pa que se vea!

De la misma forma se crearon los clubes de videojuegos, que se adueñaron de los barrios, todos queríamos ser como Mario, Dobledragon, Zelda o Ninja Gayden. El Nintendo llegaba para quedarse. La era de los videojuegos, había iniciado, y ya pronto nos olvidaríamos de jugar al escondido, topao y demás tradiciones, para interactuar con bits, mundos, personajes, y canciones ridículas. A veces una cinta no se quería visualizar, existía todo un ritual para hacer que el juego pudiera verse y jugarse sin contratiempos. Se tomaba el cartucho, se soplaba fuerte y rápido, Se sobaba el plástico para calentarlo y se introducía nuevamente a la consola. Escuché que muchos le untaban alcohol a los circuitos, y uno me dijo que echándole del perfume de su mama logró que un juego se visualizara. Los mismos rituales permanecieron con la llegada del súper nintendo, una consola mucho más moderna y que traía ahora a Mario montado en un caballo, perdón, en un dinosaurio, «yoshi».

Ninguno como el nintendo

De mi nintendo y súper, mis dos épocas vividas, no recuerdo un juego que causara mas fiebre que Mario 3, a todos nos tenia viciaos. Mario 3 salió para la primera consola, pero después fue reconfigurada para el súper también. Era impresionante, tenía como mil mundos, todavía hoy en día no he podido pasar del 8.Definitivamente no se cómo sería la vida sin los videojuegos, fui parte de dos de sus más importantes momentos, claro también estuvo el atari, el Sega, el PlayStation, el Ultra o Nintendo 64, y más reciente el Gamecube, Xbox, Wii y otros. El nintendo marcó y sigue marcando la diferencia, en cuanto a novedades tecnológicas, gráficos y juegos. En algún momento todos hemos punchado sus controles. Para que no te vayas vacio, Aprende esto… el truco de las 100 vidas de contra era arriba arriba, abajo abajo, izquierda derecha, izquierda derecha , B A B A, select, y star!